Quito, 05 ago (La Calle).- El presidente Daniel Noboa publicó las siete preguntas que compondrán su nueva consulta popular, una propuesta que busca reformar aspectos claves de la Constitución, como la permanencia del Consejo de Participación Ciudadana, el modelo de contratación laboral y la autorización de bases militares extranjeras en el país.
En un mensaje difundido a través de la red social X, el mandatario sostuvo que esta nueva consulta representa un paso firme “hacia el futuro” y defendió su carácter como “democrática y popular”, en respuesta a quienes han cuestionado el rumbo de su administración. Noboa ya había anticipado esta iniciativa semanas atrás, pero ahora presentó formalmente el contenido de las preguntas.
¿Qué propone esta nueva consulta?
Estas son las siete preguntas oficiales que serán sometidas a votación ciudadana, de aprobarse el mecanismo:
1. Bases militares extranjeras: Propone eliminar la prohibición de instalar o ceder bases militares nacionales a fuerzas extranjeras.
2. Financiamiento a partidos políticos: Plantea eliminar la obligación del Estado de entregar recursos públicos a las organizaciones políticas.
3. Eliminación del CPCCS: Propone suprimir el organismo y transferir sus competencias a la Asamblea, la Defensoría del Pueblo y la Contraloría.
4. Reducción de asambleístas: Plantea reformar el sistema electoral para disminuir el número de curules en la Asamblea Nacional.
5. Contratación por horas en turismo: permitir esta modalidad solo para jóvenes en su primer empleo, garantizando derechos laborales.
6. Juicio político a jueces constitucionales: Establecer que los jueces de la Corte Constitucional podrán ser destituidos por la Asamblea.
7. Reapertura de casinos: permitir salas de juego en hoteles cinco estrellas, con tributos destinados a combatir la desnutrición infantil.
¿Qué implican estas reformas?
Esta nueva propuesta de referéndum llega meses después de la primera consulta de Noboa, celebrada en abril de 2024, en la que solo algunas preguntas fueron aprobadas. En esta ocasión, el enfoque apunta a cambios estructurales dentro del aparato estatal, incluyendo la disolución de un organismo clave como el CPCCS, la reforma legislativa y la posibilidad de volver a autorizar la presencia de fuerzas extranjeras en suelo nacional.
Aunque el Gobierno ha presentado la consulta como una herramienta de modernización, varias voces en sectores jurídicos y sociales advierten que muchas de las preguntas requieren reformas constitucionales de fondo, y podrían alterar el equilibrio de poderes, los mecanismos de control y la representación política.
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¿Consulta o estrategia política?
El anuncio ocurre en medio de tensiones internas en la Asamblea y un clima electoral anticipado. Noboa busca reposicionarse políticamente con una agenda que combine gobernabilidad y reformas estructurales. Sin embargo, la Corte Constitucional aún debe pronunciarse y determinar si las preguntas cumplen con los requisitos legales para someterlas a consulta.
Preguntas repetidas y observaciones pendientes
Un aspecto clave que no ha pasado desapercibido es que algunos temas ya fueron planteados en la consulta popular anterior de abril de 2024, aunque con redacción diferente. Por ejemplo, el trabajo por horas, el sistema legislativo y los ajustes al CPCCS ya estuvieron entre los ejes sometidos a votación en esa ocasión.
Aunque el presidente no ha mencionado esto directamente, la repetición de temas ya evaluados por la ciudadanía o por la Corte Constitucional podría generar cuestionamientos tanto legales como políticos. Expertos coinciden en que es importante tomar en cuenta las observaciones previas emitidas por el organismo constitucional y los resultados del proceso anterior, para evitar redundancias o conflictos de interpretación.
Por ahora, el Gobierno ha planteado los temas, pero el debate recién comienza, tanto en lo técnico como en lo político.