Rebelde, oscuro, inmortal, inolvidable.
Quito, 22 julio (La Calle).- El mundo del rock perdió a uno de sus íconos más grandes: Ozzy Osbourne, vocalista original de Black Sabbath y figura central del heavy metal. El artista británico falleció a los 76 años, dejando un legado imborrable de música, rebeldía y reinvención. Su carrera, que abarcó más de cinco décadas, fue sinónimo de excesos, talento y controversia. Su muerte conmueve a millones de fanáticos que crecieron con su voz rasgada, sus letras oscuras y su capacidad inigualable para resistir los embates del tiempo, la industria y la enfermedad.
TUIT OZZY OSBOURNE: https://x.com/OzzyOsbourne/status/1947731442622206170
EL INICIO DE UNA LEYENDA: DE BIRMINGHAM AL OLIMPO DEL METAL
Nacido como John Michael Osbourne en Birmingham, Inglaterra, en 1949, Ozzy emergió de una infancia marcada por la pobreza para convertirse en una figura central del rock. En 1969, fundó Black Sabbath junto a Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward, estableciendo un nuevo estándar en la música pesada. Álbumes como Paranoid (1970), Master of Reality (1971) y Vol. 4 (1972) definieron el sonido del heavy metal e influyeron a generaciones enteras. Su estilo vocal crudo y su personalidad excéntrica lo convirtieron en un símbolo cultural que trascendió la música.
CARRERA SOLISTA Y REINVENCIÓN MEDIÁTICA
Tras ser expulsado de Black Sabbath en 1979, Osbourne inició una exitosa carrera como solista. Con discos icónicos como Blizzard of Ozz y Diary of a Madman, consolidó su posición como uno de los frontmen más influyentes del género. En los años 2000, ganó una nueva audiencia gracias al reality show The Osbournes, que ofrecía una mirada irreverente a su vida familiar. A pesar de luchas constantes contra las adicciones y problemas de salud, Ozzy nunca dejó de crear ni de presentarse en vivo, siendo elevado al estatus de leyenda viva del rock.
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RETIRO FORZADO Y DESPEDIDA DEFINITIVA
En los últimos años, Osbourne enfrentó múltiples problemas de salud, incluido un diagnóstico de Parkinson en 2020. En 2023 anunció su retiro definitivo de los escenarios, admitiendo que ya no podía soportar las exigencias físicas de las giras. A pesar de ello, su influencia permanecía intacta. Su fallecimiento fue confirmado hoy por su familia mediante un comunicado oficial. “Ozzy partió rodeado de amor, en paz y con su música sonando de fondo”, señalaron. La industria musical lo despide como un pionero incansable, cuyo legado seguirá resonando con cada acorde de guitarra distorsionada.